ENTREVISTAS INDIVIDUALES
ENTREVISTA 1
Datos del entrevistado: hombre de 19 años residente en la zona del Aljarafe.
Resumen de la entrevista: Relaciona el río Guadalquivir con su
cercanía a lugares de ocio como discotecas, pubs y bares y dice acudir al río,
además de para lo anterior, para pasear con sus amigos y sentarse en la orilla
del río para disfrutar del paisaje y la actividad del río. Por tanto, acude al
río por las tardes y las noches, nunca por la mañana. Dice que sus hábitos en
algún momento fueron más matutinos (cuando era más pequeño) pero que entonces
iba a poco y lo hacía porque iba con sus padres. Lo que más le atrae del río es
la vida que hay en él (“pasa gente remando, barcos con guiris”) por el paisaje (dice que el río aporta
naturaleza, que es “como ir al campo pero en la ciudad” y que le gusta también
el reflejo de las luces de la ciudad en el río). Lo que menos le gusta del río
es que tanto este como las orillas estás sucias, asquerosas (“se acumula mierda”).
En cuanto a la afluencia de gente, piensa que quizás antes había menos porque
había menos opciones de ocio y todo el mundo solía ir al centro pero que ahora
hay más gente. No considera el río como un punto de encuentro (prefiere otros
lugares como Plaza de Armas o alguno de los puentes). En cuanto a la visión que
se tiene desde fuera del río, opina que cree que la gente cree que está más
limpio y que no es tan grande. Destaca también el hecho de que no cree que el
río sea un obstáculo, sino que se ve lo que hay en ambas orillas como parte de
una misma ciudad, “como ocurre con el Sena en París”. Si el río se vaciara, el
entrevistado cree que la ciudad no sería la misma, que tendría menos vida por
todo lo expuesto anteriormente.
ENTREVISTA 2
Datos del entrevistado: hombre de 56 años residente en un pueblo del Aljarafe
pero que nació y vivió buena parte de su vida en el Tardón (Triana).
Resumen de la entrevista: Relaciona el río con Triana, que es su
barrio está en una de las orillas. Lo que más le atrae del río es el puente de
Triana, el frescor y la naturaleza. Lo que menos, la suciedad y el mal olor
(habla incluso de que ha visto ratas en la orilla). Dice que siempre ha realizado
más o menos las mismas actividades, que son: pasear, observar las embarcaciones
pasar y disfrutar del entorno (y, de joven, recorrer el río en hidropedal).
Cuenta que ahora acude más al río que antes de la Expo ’92 porque, entre otras
cosas, se abrió el tapón de Chapina. Comenta, además, que antes no existían los
barcos de paseo. Este entrevistado sí considera el río como un punto de
encuentro, para tomar el sol y pasear, y cree que la visión que se tiene desde
fuera del río es que da belleza a la ciudad y tiene valor paisajístico, por lo
que es muy positivo. Por último, cree que “Sevilla no se entendería sin el río”
y que éste está integrado en la ciudad, por lo que no hay desunión (hace
muchísimo tiempo sí porque no había apenas puentes). Afirma que “la percepción
romántica del trianero es que Triana es una república independiente pero la
realidad es otra”.
ENTREVISTA 3
Datos del entrevistado: mujer de 81 años residente en el Plantinar pero que vivió
mucho tiempo en la zona del Arenal.
Resumen de la entrevista: Cuenta que cuando le hablan del río lo
primero en lo que piensa es que podía haberse aprovechado más pero no se han
realizado las labores pertinentes para conseguirlo. Lo que le parece más
atractivo era el poder pasearse junto al río y al puente de Triana, puesto que
vivía muy cerca. Lo que menos, el hecho de que hubiese muchas inundaciones
cuando era joven y que ese problema no se hubiera solucionado antes. Dice que
ha realizado casi siempre las mismas actividades (pasear y, antes, pasear en
barca). De mayor, aparecieron nuevas formas de ocio, como los barcos que llevan
hasta Sanlúcar. Pero dice que, en cuanto a las actividades náuticas, hay muy
pocas opciones y muy pocas competiciones, ya que solo hay tres clubes náuticos.Dice
que antes las orillas no estaban como ahora, que lo que había era un muelle de
sal y un tren que transportaba mercancías. Antes, el río se percibía como algo
muy lejano del centro. En general, dice que la visión del río cuando ella era
joven era más negativa por las inundaciones y que ahora es más positiva porque
parece que tiene más vida. Dice que el río puede ser un lugar de encuentro en
el sentido de lugar en el que citarse con alguien, pero no para quedarse allí
sino para ir al centro. Piensa que los turistas no van al río porque no les
atrae. Cree que Sevilla no sería la misma sin el rio porque “el río tiene la
gracia de Sevilla sin ser un río muy atractivo”.
GRUPO
DE DISCUSIÓN
Todos los
entrevistados creen que el ayuntamiento no ha gestionado bien las opciones de
ocio del río ya que, según comentan, tiene propiedades cerca del río pero las
usa como almacén en vez de como espacios de ocio. Reclaman más lugares de ocio,
en especial bares, restaurantes y lugares en los que tomar una copa. De hecho,
ponen como ejemplo los barcos-restaurante de Estrasburgo como elemento que podría
tener éxito. Sin embargo, destacan que está insuficiencia no es tan acusada en
la zona del Paseo de las Delicias, donde dicen que sí existen estos espacios
pero que el acceso es más complicado.
Además, comentan que el paso de embarcaciones “grandes” todo el rato
dificulta la práctica de las demás actividades náuticas, puesto que su paso
puede provocar accidentes. También dicen
que, sobre todo en la orilla de Triana, todo está construido y reclaman “menos
ladrillo y más espacios verdes”.
En cuanto a
si el río es una frontera o no, dicen que antiguamente sí lo era porque no se
contaba con las infraestructuras suficientes (había un puente de barcas) pero que
hoy en día esa división es más bien una cuestión de mentalidad: para las
personas mayores sí lo es pero, para los jóvenes, no. Esto es más una cuestión
de tradición que realmente de reflejo de la realidad. En general, creen que no
es un elemento disgregador, sino que el río Guadalquivir es más bien
cohesionador.
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